Por ahí escuche que lo que tenemos en nuestros Ipods puede decir mucho de nosotros. Quizás sea por esa razón que cuando alguien me pide que le actualice su ipod con mis listas de reproducción lo primero que pienso es rechazarlo.
No es que tenga algo que ocultar simplemente que me gusta que mis listas de “placeres culposos” y “gustos adquiridos” queden en el anonimato.
Tengo que confesar que soy bastante abierta en cuanto a música, tengo listas de reproducción con prácticamente todo incluido, y siempre tengo etapas de algún tipo específico de música, depende del momento que este viviendo, de las cosas que me estén pasando o de la gente que este conociendo.
Por ejemplo descubrí que cuando quiero tener un alto nivel de concentración y quiero relajarme la música barroca lo logra, sin embargo cuando alguien me pregunta que tipo de música me gusta, nunca respondo que la música barroca, ¿por qué?, muy probablemente por que temo a que me juzguen de “culturosa”, y si… lo admito esta música tiende a ser así, y a que las personas que la escuchan sean catalogadas como tales. Pero en serio, a mi me gusta, y no es por que quiera aparentar algo, sin embargo siempre que me preguntan que música te gusta, respondo, “De toda, excepto….”
Y en esta parte en la que hablo del “ excepto”, si soy muy específica, odio… en serio, odio, el hip hop, el reggeton, y cualquier mezcla que surja de estos dos.
En definitiva, me gustaría hacer el experimento de darle a un experto en el tema mi ipod para que me analice a través de la música que escucho, pero me da un poco de pena que encuentre mis listas de Britney, Shakira… y hasta ahí les dejo.
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